domingo, 2 de marzo de 2008

Triste pérdida en pleno corazón de Madrid


Unos animalitos de Dios, callejeros ellos, dos perros y un gatito tomando su merienda, murieron en la tarde de ayer aplastados por una marea muchedumbre.No se trató de ningun todoterreno ni vehículo maniobrado por conductor suicida. Tampoco de un fenómeno meteorológico, aunque por las consecuencias devastadoras e inesperadas del mismo, bien podría parecerlo. Este triste episodio, ocurrido en la intersección de las calles Panal del Río y Virgen de las Caramelas Calzadas, en pleno corazón de Madrid, se debió a un aplastamiento por parte de un grupo de jubilados que, presurosos de coger el autobús que los llevaría a ver la actuación de la Pantoja, avanzaron -por decirlo de algún modo- de dos en dos y de tres en tres sobre las infortunadas bestiezuelas sin darles tiempo a huir.El autobús partió y los jubilados tan contentos comiendo sus rosquillas, panetones y como estamos en fechas, alguna que otra torrija. ¡A vivir que son dos días!

A Soledad


te vi llegar hermana fría
y el abrazo me supo a poco en esta España
nada te debo
solo la alegría
nada me pidas
solo la vida
nada me digas
solo sonríe
nada esperes
solo camina