jueves, 6 de marzo de 2008

Ifigenia

¿Se acabó? (homenaje a las de mi mismo sexo)

Se acabó la mujer vencida
la envasada en luto
la del llanto mojando cartas de rosa papel
la de la abnegada noche
junto a la cuna
la abandonada junto al puente
la del suspiro de cartón

Se acabó entre tus manos
tu propio perfil
empiezas de nuevo
sobre el cemento fresco
a dibujarte una vez más

Se acabó tu cintura de avispa
encendiendo las blondas revistas
y los calendarios de los mecánicos
y los shorts de baño
y la espuma
en bañeras de latón

Se acabó la risa histérica
y la liga que no baja
y el ojo que cautiva
mientras el cuerpo
no dice nada
aunque vengan verdugos
y te corten la garganta

Se acabó la defensa
ante el golpe
el puñal o la cachetada
con la mudez implacable
y el rugido hacia dentro
insuflando botellas
con zumo de desdén
y cristal de lágrimas

Se acabó y ahora empieza
otra vuelta más al mismo tiempo
los mismos gestos
mas brutales

las mismas caricias
desolladas

la boca abierta al beso
o a la mordedura

que no escapará
mientras no estés dormido
y puedas oler
este conjuro que todavía
nos hace ceder a los dos
impiadosamente

(Fragmento de un poema de mi libro
sin editar
"Frágil puñalada")



Retablo de las "marabiyas"


Retablo de marionetas para “El capitán cautivo”, sobre textos de Miguel de Cervantes. Ideado y construído por las manos artesanas del escenógrafo Jorge Aveni.

Qué poesía desgranaba aquella caja.
Cuánto asombro poblado en los ojitos.
Parecía que el aire se había detenido
y como antes de nacer,
esperáramos la primera mirada de la vida.
Benditas sean las marionetas, los títeres y los artistas cuando nos dan pan creativo frente a tanto aburrimiento impuesto con envoltorio de necesidad cultural.

(En este apartado quiero agradecer y dedicar este espacio “con hilos”
a mis amigos y maravillosos titiriteros Luciano Ortega y Pelusa Oliveras,
por tan grato mensaje enviado a mi dirección de correo. Los quiero chicos.)