viernes, 28 de marzo de 2008

bahmujeres

Mi amiga Adela me envió un texto maravilloso.Pertenece al periodista y escritor argentino Eddie Abramovich, de quien podrán conocer más visitando los comentarios posteriores en esta misma página así como su interesante sitio web.

"Hoy quiero ser mujer por un día", de Eddie Abramovich

Estar en Darfur y saber qué se experimenta cuando mi cuerpo es botín de guerra de las tropas sudanesas.

Estar en Kosovo y saber qué se siente cuando un soldado de la ONU, bien pagado y alimentado, me exige mi cuerpo a cambio de una ración de comida para mis hijos.

Entrar a un juzgado como abogada y sentir la humillación de que un secretario me mire el culo en lugar de mirarme a los ojos.

Entrar con mi guardapolvo de médica a la cafetería > de un hospital y verificar que mis colegas varones cuentan los chistes e historias más soeces cuando yo estoy presente.

Ser la hija púber de una puestera en el noroeste argentino y oír cómo el patrón le reclama a mi madre que me entregue a él esta noche.

Cumplir quince años y pedirles de regalo a mis padres unas tetas de silicona y ver cómo ellos me lo conceden sin tratar de persuadirme de lo contrario. Entender por qué todas mis amigas también parecen ser infelices, devaluadas y despreciadas mientras no consiguen sus nuevas tetas de silicona.

Cumplir alguna edad por encima de los 50 y enterarme de que mi esposo cuenta por ahí, entre risotadas, que soy una bruja gorda, y tratar de entender por qué nunca se ocupó de avisarme que me había convertido en una bruja gorda. Tratar de recordar cuándo fue la última vez que me compró algo bonito o me elogió los zapatos, o se dio cuenta de que había cambiado mi peinado. O en todo caso, la última vez que comentó conmigo un libro, una película o una noticia del diario.

Querer ir a la escuela para aprender a leer en Guinea Ecuatorial, Ghana o Burkina Faso y saber qué se siente cuando me dicen que no, que no necesito leer para atender con mis manos desnudas una labranza cada año menos provechosa.

Ir a una comisaría a denunciar un abuso sexual y saber qué se siente cuando dudan de mi palabra o me convierten en sospechosa.

Ir a otra comisaría a denunciar que mi marido o novio me molió a golpes y tratar de entender por qué me preguntan si no me caí por la escalera.

Quiero por un día ser una mujer bosnia, o rwandesa, o juarense(de Ciudad Juárez, recuerdan?) O una de las quince mil niñas expulsadas de las escuelas en Tanzania en sólo tres años por quedar embarazadas. O una de ese veinte por ciento admitido de mujeres de los 27 países de la Unión Europea que sufren algún tipo de violencia doméstica. O una obrera u oficinista norteamericana empleada en esa automotriz japonesa que inventó el 'control total de calidad', para experimentar cómo es esperar diez años para que mi sindicato me asista en una demanda por acoso.

Quiero tener por un día ojos de mujer para mirar desde ahí la grotesca miseria del machismo.

No puedo hacer nada de esto, claro.

A duras penas puedo imaginarlo, y es tanto el horror, tan furiosa la indignación que me provoca, que me parece que únicamente las mujeres pueden tener el coraje y el instinto para resistir todo esto , si sobreviven, seguir adelante.

No es necesario ni útil, tampoco, que yo imagine ser mujer por un día. Las mujeres tienen, en otras mujeres igualmente valientes, voces suficientemente autorizadas. Todo esto está dicho, denunciado, recopilado, documentado, registrado. Todo esto ha sido una y otra vez reclamado a gobiernos, organismos internacionales, a las democracias, las autocracias y las teocracias.

Pensándolo bien, creo que hoy preferiría ser gallego.

Sí, gallego, porque me he enterado de que en Galicia se ha formado una organización de varones, la primera, dedicada a combatir y erradicar el machismo. Gallegos, los de los chistes, de cejas hirsutas y acento montaraz, fueron pioneros en las agrupaciones y foros contra el machismo que luego se replicaron en toda España.

Quisiera tener por aquí cerca a un grupo de pares, de varones, que pudiéramos marchar hoy con esa pancarta que dice 'no seas macho, sé hombre' que vi por televisión en unas marchas en Lugo y Santiago de Compostela.

Quisiera que, dentro de un año, el 8 de marzo, la lista de triunfos en favor de la igualdad de las mujeres sea, de una vez por todas, mucho más larga que la lista de agravios.

Hoy no seré mujer, ni siquiera por un segundo. Pero me sentiré cerca de cada mujer. Y de cada hombre que se sienta cerca de cada mujer. Muy cerca.

6 comentarios:

Eddie Abramovich dijo...

Hola, María Eugenia. No conozco a tu amiga Adela, ni tampoco a Alberto Rubín, quien aparece atribuirse la autoría - o quizás se la han atribuido por error - de mi texto "Hoy quiero ser mujer por un día", que escribí, difundí y publiqué en la madrugada del 8 de marzo. Puedes verificar en mi blog viejodinosaurio.blogspot.com, pero si además haces una búsqueda verás que el texto lleva mi firma en otra docena de blogs, de Argentina, España, México y otros lugares. Espero que se trate de un error involuntario y de un torpe plagio. Si lo primero, apreciaría alguna aclaración de tu parte. Si es lo segundo, deberás avisarle a tu amiga Adela que el tal Rubin es ladronzuelo de lo peor. Gracias por todo. Eddie Abramovich

La caja teatral dijo...

Estimado Eddie
Supongo que será un error como tú dices. Yo recibí un email con dicho texto y aparecía el nombre de Rubín, lo que no puedo asegurarte es si aparecía como autor o si simplemente Adela lo menciona como que se lo envió. De todas maneras, el texto ya no está en mi correo electrónico y no puedo verificarte tales datos. Lo siento.
Como para todo material que cae en mis manos intento verificar la autoría de los mismos, en este caso habrá habido error involuntario.
De todas maneras, aceptando el hecho que tú seas el autor real de dicho precioso poema no me queda más que felicitarte y pedirte disculpas por este hecho.
Es bueno, por otra parte, que aparezcan este tipo de "errores" que abundan en internet-yo misma aparecí en páginas virtuales de investigación, trabajos completos con la firma de otro, situación que denuncié y fue corregida-.
Me pondré en contacto con Adela para intentar ver qué ocurrió realmente, un saludo cordial.
María Eugenia

Eddie Abramovich dijo...

Muchas gracias, María Eugenia. No era necesario que me pidieras disculpas ya que daba por descontado que lo habías publicado, de buena fe, tal como te lo enviaron. Es probable, y no hay modo de verificarlo - ni tampoco necesidad - que el tal Rubin sea quien reenvió a tu amiga Adela el correo que, a su vez, habrá recibido de otra persona. Si está en tu posibilidad corregir la cabecera de la entrada y poner allí mi nombre como autor, lo apreciaré muchísimo.

Te invito también a visitar mi blog, imaginando que tenemos intereses compartibles.
Soy un periodista argentino, investigador y docente en teoría de la comunicación, con muchos amigos en Barcelona, Madrid y Zaragoza.

Gracias también por tu felicitación y el inmerecido elogio de llamar poema a esa trasnochada declaración.
Un cordial abrazo, y que sea hasta pronto.

Eddie

Eddie Abramovich dijo...

Estimada María Eugenia:

Acabo de "pasar" por tu página y comprobé que has tenido la deferencia de enmendar la errónea atribución sobre la autoría de este artículo.

Te lo agradezco muchísimo.

También he observado, no sin pudor, que me has llamado "escritor". No doy con el peso para tan prestigiosa descripción. Apenas soy un "escribidor" o palabrero, con alguna destreza para la sátira política y cierto desaliño para volcar al papel mis pasiones y mis rechazos.

Pero lo recibo también con justa gratitud, porque percibo la honradez de tu convicción.

Que sea hasta pronto.

Eddie

Anónimo dijo...

Eddie
Creo, humildemente ya que no tengo potestad para decir qui�n es escritor que quien no, incluso yo misma no lo soy en el sentido amplio del t�rmino, sino como vos dec�s, una escribidora, podr�a inscribirme en ese rubro no menos atractivo, que s� sos escritor. Lo digo porque cuando un texto est� escrito con gallard�a, cuidado, fuerza expresiva y grandeza, como lo es el tuyo, merece sin duda que quien lo haya creado sea llamado escritor.
Un saludo y gracias por los comentarios en mi p�gina y por los "errores de autor�a" que nos han permitido conocerte.
Mar�a Eugenia

Eddie Abramovich dijo...

Sin pedirte permiso, he incluído en mi blog - La Urraca Ladrona, viejodinosaurio.blogspot.com - un vínculo al tuyo.

Es mi modo de retribuir tu trato generoso y cordial.

Un abrazo de oso desde Palermo,Buenos Aires.