jueves, 21 de febrero de 2008

esos argentinitos errantes


éramos cuatro pero una se fugó. decidió saborear un mate en su auténtico fragor. no estamos mal, aunque no lo decimos.hemos aprendido de los fracasos. algo hemos aprendido: la sal de la tierra se lame con el alma agrietada.

2 comentarios:

Jesús Calderas dijo...

Bueno Argentina... Ante todo te felicito por las palabras tan sinceras y completamente puras que escribes... me refiero a todo tu blog... Se ve lo apasionada y romántica que eres. Aunque sea venezolano, y no argentino, siento profundamente tus palabras... Pero dentro de las múltiples y variadas situaciones que da la vida, siempre hay que tener la mente en el cielo, los pies sobre la tierra y el corazón en ambos, como en ente mediador que nos mantiene entre nuestros sueños y la realidad... Lo más importante es creer en si mismos, en lo que lo que somos, en nuestras debilidades y fortalezas, y en los imposibles los tenemos en nuestra mente, es allí donde hay que vencer... Un placer conocerte, aunque no te conozca y mucho éxito para tu vida... Jesús Calderas, calderas22@gmail.com

La caja teatral dijo...

Muchas gracias Jesús! Tu comentario abre mi blog con sonidos y colores de la bella Venezuela, tierra prometida.
Un abrazo y los mejores deseos para vos.