jueves, 21 de febrero de 2008

me doy los buenosdías

Como todos los comienzos, a levantarse de la cama y a empezar. El rugido de las sábanas no estrenadas aún. La lavadora ha borrado todo resto de amor y en cambio, ha dejado un perfume a limpio insoportable. Es hora de inaugurar un blog como quien saca un pan del horno. Da verguenza mostrarse tan al desnudo de los signos y de las palabras en un mundo tan vestido de previsibles gesticulaciones. Pero en todo riesgo está el levantarse una vez más, con blog o sin él, aunque laboriosamente acompañada de bellos fantasmas.


1 comentario:

La caja teatral dijo...
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